sábado, 17 de noviembre de 2012

EL ANTISEMITISMO DE MADAME BLAVATSKY








Ofrecemos a continuación una reflexión de Gabriel López de Rojas, llamado ahora Gabriel Yehudah Shahor tras su conversión en rabino judío, después de haber sido una destacada figura de las sectas esotéricas.

Madame Blavatsky o Helena Blavatsky (1831-1891) fue una escritora, masona del grado “Princesa coronada”, el grado más elevado en la masonería de adopción del Rito Memphis-Misraim, y teósofa rusa, que fundó la Sociedad Teosófica en 1875 y que influyó en el nazismo, en sectas...

Y es que, a pesar de que Blavatsky se encontraba afectada de esquizofrenia con alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad y de que fue acusada de estafa, de fraude, etc., ejerció un influjo notable sobre líderes nazis y fundadores de sectas como Guido von List (Ariosofía), Jorge Ángel Livraga Rizzi (Nueva Acrópolis), Ada Dolores Albrecht (Hastinapura) o Alice A. Bailey (New Age), entre otros. Pero, ¿cuál fue el mensaje o la doctrina de Madame Blavatsky? ¿Puede catalogarse de antisemita o racista?

Antisemitismo y racismo

El antisemitismo y el racismo de Madame Blavatsky se aprecian principalmente en sus obras Isis sin velo (1877) y La doctrina secreta (1888). Para este último libro, Blavatsky contó con la ayuda en la escritura de su secretaria Annie Besant, vicepresidenta en 1911 de la Orden Masónica Mixta Internacional del Derecho Humano y grado de Gran Maestre del Consejo Supremo de la misma, una obediencia masónica que aún existe y permite la iniciación de mujeres. (1)

Así, en La doctrina secreta, Blavatsky relata la evolución humana con una concepción racista. Habla de la séptima raza, los arios, los cuales se mantienen puros y transforman en superhombres por un salto repentino, con lo cual tienen las capacidades necesarias para vivir en un mundo post-diluviano. En la misma obra de Blavatsky, el antisemitismo está presente, cuando esta presenta a los judíos como “raza degenerada”, en relación con otras como la aria. Afirma: “los mismos constituyen una raza artificial aria pero degenerada en espiritualidad”.

En Isis sin Velo, en el volumen 4, página 101, Blavatsky vuelve a atacar con alegatos antisemitas a los judíos, citándolos como la raza “menos espiritual del linaje humano” en comparación con “los nobilísimos rasgos que caracterizan los metafísicos y espirituales sistemas de la raza aria”. La cita antisemita al completo dice así: “Mala fortuna tuvo el cristianismo al escoger entre las Escrituras sagradas de los pueblos antiguos la de uno de raza semítica, la menos espiritual del linaje humano, raza incapaz de formar de sus numerosos idiomas uno que sirviese de apropiada expresión a las ideas de los mundos intelectual y moral, en vez de contraerse al bajo vuelo de las figuras sensuales y terrenas; raza cuya literatura es desacertado remedo del pensamiento ario, y cuyas ciencia y filosofía andan necesitadas de los nobilísimos rasgos que caracterizan los metafísicos y espirituales sistemas de la raza aria o jafética”.

La Ariosofía y el nazismo recogen el mensaje

Los libros de Blavatsky fueron rápidamente traducidos al alemán, alimentando la ideología de sectas antisemitas y racistas. Entre dichas sectas, tomó forma la Ariosofía, una reelaboración nacionalista alemana de las doctrinas teosóficas de Madame Blavatsky.

El fundador de la Ariosofía, un masón austriaco llamado Guido von List, estaba afectado de esquizofrenia y tenía “visiones” tan increíbles como las de la propia Blavatsky. Fiel seguidor de sus doctrinas racistas y antisemitas, demostró un especial interés por los antiguos dioses germánicos y fusionó la teosofía con los rosacruces, los templarios... La pseudohistoria germánica surgida de su imaginación señaló a los judíos como responsables de la caída de la antigua Germania y defendió que el ario representaba las fuerzas luminosas de la vida, la salud, el orden vertical, la divinidad, mientras que el judío representaba las fuerzas oscuras de la muerte, el cansancio, la decadencia, la destrucción y el caos. La Ariosofía y sectas afines como la Sociedad de Thule, fundada por otro destacado masón, Rudolf von Sebottendorf, ejercieron mucha influencia en los líderes nazis y en la ideología antisemita del régimen nazi.

Nueva Acrópolis

Desde hace décadas, siguen apareciendo sectas que siguen las doctrinas de Madame Blavatsky. Una conocida es Nueva Acrópolis, fundada el 15 de julio de 1957 por el argentino Jorge Ángel Livraga. Nueva Acrópolis se presenta como una asociación dedicada a la filosofía, aunque, en realidad, se trata de un grupo totalitario con un líder carismático, una estructura piramidal, una doctrina no cuestionable, es decir, de una secta. En un informe del Parlamento Europeo de 1984 (Informe Cottrell), fue calificada como agrupación fascista y paramilitar. Y expertos en sectas como Manuel Guerra o Alfredo Silleta afirman que los miembros saludan con el saludo fascista, utilizan estandartes similares a los del fascismo, portan armas de fuego, etc. Livraga, de hecho, fue condenado como autor de un delito de tenencia ilícita de armas, a la pena de un día y seis meses de prisión menor. (2)

Lo cierto es que Nueva Acrópolis hace suyos los textos y las enseñanzas de la antisemita y racista Madame Blavatsky sin el menor reparo, siendo la principal influencia de su fundador y de sus sucesores.

Hastinapura

Allá por 1981, en una reunión mundial de Nueva Acrópolis realizada en Roma, se produjo un duro enfrentamiento entre Ángel Livraga y su mujer, Ada Albrecht, que llevó a la ruptura del matrimonio y de la secta. En los grupos totalitarios de signo sectario, político, familiar... no existe la posibilidad de cuestionar las “verdades” oficiales y las escisiones de los que no se someten a los dictados son habituales, aunque estas suelen repetir las conductas de la secta de la que se desgajaron. Así, la escindida Ada Albrecht fundó Hastinapura; reprodujo el totalitarismo piramidal y dogmático de Nueva Acrópolis; extendió rápidamente la nueva fundación a varios países; y, con una imagen light, ofreció cursos de filosofía, yoga, meditación y psicología de la autorrealización, aunque manteniendo en la base las citadas enseñanzas racistas y antisemitas de Madame Blavatsky, también sin el menor reparo.

New Age

Alice A. Bailey es prácticamente la principal influencia de la New Age. En su juventud,
perteneció a la Sociedad Teosófica de Los Ángeles (EE. UU.), secta fundada por Blavatsky. Pero, en 1919, cortó sus vínculos con la misma y comenzó a escribir textos “dictados” por un tal “Tibetano”, o “D. K.”, lo cual sitúa su problema psicológico en la órbita de la propia Blavatsky o von List, presentando a sus seguidores una jerarquía espiritual ya anunciada por Blavatsky.

Si Blavatsky habló de los judíos como una raza degenerada y la raza menos espiritual del linaje humano, Bailey defendió en sus obras teorías racistas y antisemitas que en nada tuvieron que envidiar a su “maestra”, como que los judíos provenían de otro sistema solar y los orientales y los negros de otra raza-madre (lemures) o que la raza aria debía controlar el mundo por ser parte de la raza-madre más evolucionada.

Ciertamente, el racismo y el antisemitismo de Bailey la condujo a estar obsesionada con los judíos y el judaísmo hasta tal extremo que en algunas de sus obras dedicó capítulos enteros al “problema judío”. En Psicología Esotérica, Tomo I, página 208 y siguientes, escribió el capítulo El Problema Judío, el cual entre otras frases antisemitas explica que “en relación con las naciones y los rayos quisiera ahora exponer ciertas condiciones fundamentales que en forma parcial explican el así denominado problema judío -problema que ha existido durante siglos y que actualmente preocupa profundamente a infinidad de personas, incluyendo a los miembros de la Jerarquía planetaria. Si este problema puede ser resuelto, constituirá uno de los factores más poderosos para restablecer la comprensión y la armonía mundiales”.

Alice Bailey también defendió que la Shoah (Holocausto) fue el resultado del karma negativo de los judíos.

La New Age, Nueva Acrópolis, Hastinapura o la Ariosofía son sólo cuatro ejemplos de hasta dónde puede penetrar el racismo y el antisemitismo disfrazado de esoterismo u ocultismo. Igualmente son cuatro ejemplos de lo que se esconde detrás de algunas sectas aparentemente inofensivas. La influencia de Madame Blavatsky se extiende a otras sectas, pero es tan importante esa influencia que necesitaré de otros trabajos futuros para abordarla con la profundidad debida.

Gabriel López de Rojas, llamado ahora Gabriel Yehudah Shahor tras su conversión en rabino judío, fue una destacada figura de las sectas esotéricas.

NOTAS

(1) Annie Besant. Web Derecho Humano de Chile.

(2) La Sentencia condenatoria es la 203 de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 15-6-1988.




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