Como en otras tantas cosas, el origen de muchos fenómenos casi siempre se encuentra escondido ante nuestros ojos, rodeado de una bruma tan espesa que ni siquiera la historia es capaz de despejar con suficiente claridad. En este sentido, el tarot no es ajeno a todo esto, de ahí que muchos investigadores se sientan tan fascinados por la verdadera naturaleza de este singular método de adivinación.
Una de las leyendas mas conocidas sobre los orígenes del Tarot se remonta al dios Thot en el antiguo Egipto. Al parecer, Thot era un escribano de los dioses y creo una especie de libro donde se retrataban mutaciones que debe sufrir un hombre para así evolucionar a través del tiempo.
Otros estudiosos atribuyen el origen del Tarot a la antigua Grecia, estableciendo un paralelismo entre el dios Thot y Hermes Trimegisto. A este misterioso personaje se le atribuyen obras como el Asclepios o el mucho mas conocido Kybalion.
La hipótesis del orígen chino del Tarot también es contemplada por muchos especialistas. Según parece, en un diccionario chino que se publicó en 1678 se relata como un oficial de la corte le propuso al emperador Huei-Song un juego que se basaba en treinta y dos tabletas de marfil que representaban tanto significados concretos relacionados con el hombre, como ideas mucho mas abstractas.
Algunos investigadores como Chatto o Boiteau d’Ambly defienden el origen hindu del Tarot, y mas concretamente de juegos de cartas donde se representaban vivencias de Vishnú, y que al parecer evolucionaron de un originario juego de ajedrez.
Por ultimo cabe mencionar la hipótesis sobre el origen árabe del Tarot, cuyo pionero fue Bussi en su Historia de Viterbo donde se establece el origen sarraceno del tarot, asi como el curioso vinculo léxico del vocablo Aniv, cuyo significado es “virrey”, y su semejanza con la palabra “naipe”.
Por ultimo cabe mencionar un dato del cual parece que existe bastante unanimidad entre los investigadores, y se refiere al hecho de que la primera referencia escrita sobre el Tarot se remonta al año 1227 con las denominadas carticellas que no eran otra cosa que unas láminas de contenido claramente didáctico.
Este ultimo dato resulta de gran importancia ya que nos invita a reflexionar sobre el verdadero propósito del Tarot: Enseñar a conocernos mejor, a profundizar en nuestra verdadera esencia, con todos nuestros vicios y nuestras virtudes.
1 comentario:
Disculpa, pero la palabra naipe, proviene del árabe "naib" que significa carta....Saludos
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